Diseño.
Diseño.
Planificar para potenciar el aprendizaje de los
estudiantes, es sin duda, el primer momento del proceso de
enseñanza-aprendizaje; es ahí donde por primera vez se exterioriza la práctica
docente; es un momento clave de la enseñanza y del aprendizaje, ya que se
reflexiona el acto educativo.
Una planificación centrada en el
estudiante por encima del profesor, es la base para la mejora de los
aprendizajes y es que no es solo plasmar por escrito lo que se espera hacer
como docente para la construcción de aprendizajes significativos en el aula; es
también pensar en el alumno.
Planificar, no es el guion lingüístico
que señala cronométricamente los segundos de la acción docente; planificar es simplemente tener metas claras
para desarrollar alumnos de forma integral, estudiantes que además de adquirir
conocimientos y construir aprendizajes; demuestren saber vivir en plenitud.
Las actividades que rinden frutos nunca
son improvisadas. Saber a dónde se quiere llegar, definir cuál es el camino
para hacerlo, determinar el tiempo y los recursos disponibles para alcanzar la
meta establecida, es imprescindible para que el proceso de
enseñanza-aprendizaje tenga éxito.
Para el
presente trabajo de investigación, se planificó una propuesta de intervención
cuyo elemento central era una situación de aprendizaje; se buscaba como
objetivo general: corregir las producciones escritas de
los educandos con el fin de concientizar la importancia de la ortografía en el
proceso de escritura; y de
forma específica: involucrar al educando en una situación
comunicativa en la que fortalezca su escritura, concientizar al alumno sobre la
importancia de la ortografía como parte mínima de proceso de escritura,
formular las reglas ortográficas de acentuación mediante la intuición e
involucrar al compositor en la corrección de sus escritos y en los escritos de
los demás. (Apéndice 4).
La
propuesta de solución se incorporó al ámbito de estudio de la asignatura de
español, en este ámbito se agrupan proyectos con el propósito de “apoyar a los
estudiantes en el desempeño de sus estudios, para que puedan expresarse
oralmente y por escrito en un lenguaje formal y académico” (SEP, 2006, p.17);
se hace énfasis a un enfoque formativo por prácticas sociales de lenguaje y a
una evaluación formativa. Además se buscó incorporar de forma más frecuente, el
uso de las TIC, con el afán de incitar al alumno al aprendizaje y motivarlo en
la puesta en marcha del proyecto.
Sin embargo, es importante saber qué
lugar ocupa la ortografía en el conjunto de actividades realizadas por el
escritor; ya que la ortografía es también una actividad de nivel bajo que puede
acaparar la atención del niño y distraerlo de otros niveles superiores del
proceso de escritura, es decir, de la
expresión de las ideas y de la elaboración del significado (Camps, 2004, p.43);
por ello, se diseñó una guía para el alumno, como apoyo para el desarrollo de
la composición escrita en todas sus fases, la cual se explicará más adelante.
Para la
elección del vocabulario a desarrollar en los educandos se consideró como
fuente base, los errores más frecuentes observados en los textos elaborados por
los estudiantes; además de considerar los aprendizajes clave del tema a
desarrollar (reglas ortográficas).
No obstante y retomando las ideas de los autores anteriormente citados,
se buscó la manera de sintetizar las normas que rigen el lenguaje, de tal modo
que la elección de los conocimientos por adquirir fueran fundamentales.
Al respecto Gabarró y Puigarnau (1996)
señala que en castellano, hay censadas alrededor de 600 normas de ortografía.
Sin embargo, son pocas las realmente rentables, es decir, aquellas que incluyen
gran número de vocablos con pocas excepciones (p.109) y por tanto es
indispensable dominar sin escusas.
De esta manera, la propuesta de solución, involucra el aprendizaje
intuitivo de las normas ortográficas más frecuentes y el vocabulario respecto a
los errores más comunes de los estudiantes; además, con la formulación de la
situación de aprendizaje en la que se involucra al estudiante para la
construcción de un texto con una determinada función comunicativa, se finaliza modelando
técnicas a los alumnos con las que él, el compositor, sea quien identifique sus
aciertos y corrija sus errores.
Para ello, se provee al alumno de una simbología para la corrección de
sus escritos, con la que se busca hacerlo participe de una fase importante de
la escritura, la revisión. Es en esta fase en la que el papel de la ortografía
juega un papel predominante, ya que al ser el objeto de estudio del presente
trabajo de investigación, manifiesta un sentido conclusivo del trabajo hecho. (Apéndice
11).
En que en muchas ocasiones, la falta de motivación de los estudiantes
hacia el aprendizaje de cualquier contenido, estriba en no encontrar el sentido
práctico y funcional a las cosas; por ello se busca además involucrar las TIC
como recursos para generar aprendizajes significativos.
Comentarios
Publicar un comentario