Justificación.

5.- Justificación.

La escritura en sí misma es un mundo, encierra conocimientos muchas veces impensables, es el medio de comunicación histórico, presente y futuro en el que se trajina el conocimiento a lo largo del tiempo y del espacio, es el puente por excelencia para la comunicación humana. 
Las investigaciones a lo largo del tiempo respecto a la composición escrita han debelado incógnitas que en su momento representaron un problema para los distintos ámbitos en los que se ejecuta la acción. Desde procesos cognitivos, lingüísticos y hasta sociales han sido la pauta para innumerables estudios que han construido el concepto de escritura como un proceso complejo.
Los estudios actuales sobre escritura destacan la complejidad de esta habilidad mediante la consideración de los diferentes aspectos: etnográficos, sociales, cognitivos, lingüísticos y textuales, metodológicos y didácticos; desarrollo de la escritura; mediación y herramientas para facilitar la escritura, relaciones entre el habla y el texto; teoría y proceso; texto y contexto; tipos y géneros; escritura y multimedia; escritura académica y profesional; teorías y modelos de escritura; servicio de escritura académica; nuevas direcciones en la alfabetización académica; escritura en colaboración, redes de investigadores sobre escritura (Álvarez, T. 2010, P. 15).
La complejidad de la escritura radica en pensar ésta tarea como un proceso multifacético (planificación, escrituración y revisión o edición) en el que intervienen algunas otras destrezas, que quienes han estudiado a profundidad la construcción de un género textual y en la enseñanza de esta habilidad, sostienen la necesidad de múltiples competencias para una correcta ejecución.
            Sin embargo a pesar del amplio número de investigaciones que se han realizado con relación a la escritura y de teorías solidas que la describen como un proceso amplio y complejo; la carencia en la producción de textos manifestada por los estudiantes es evidente, aún en muchos de los casos después de ingresar a la educación superior, donde al enfrentarse a procesos de escritura profesionales (tesis, tesina, trabajo recepcional, etc.) salen a flote con mayor claridad las deficiencias.
No es que la escritura sea aún un referente inacabable en la investigación y que por ello se siga manifestando en evaluaciones internas resultados no satisfactorios en esta rama, ahora el sentido ésta en indagar en que parte del proceso no se está haciendo bien las cosas. Ya no se trata de agotar la estrategias se enseñanza y aprendizaje o de apropiarse de una u otra teoría, se trata de reflexionar en la socialización  del conocimiento existente.  
La pertinencia del estudio del tema, estriba en un primer momento en  analizar la manera en la que se proyecta la enseñanza y aprendizaje de la ortografía en las actuales propuestas curriculares (Acuerdo 592 y el Nuevo Modelo Educativo), para de ahí contrastar las perspectiva que tienen los profesores y alumnos sobre el tema y su implicación en los resultados en el aula; proponiendo finalmente el uso de una plataforma digital para la enseñanza de la ortografía desde su sentido más complejo.
          La importancia está en disminuir los problemas de escritura de los estudiantes a modo de que comuniquen su pensamiento de forma adecuada en los diferentes ámbitos de su desarrollo personal y profesional; así como apoyar a docentes en el desarrollo de aprendizajes en los que las reglas ortográficas no sean un contenido aislado del propio proceso de escritura sino que, por el contrario, formen parte de un proceso que el mismo estudiante debe descubrir.
Contribuir a que los alumnos aprendan y desarrollen habilidades para comprender y producir diversos tipos de textos, a transformarlos y crear nuevos géneros, formatos gráficos y soportes; es decir, a interactuar y reflexiona con los textos y con otros individuos a propósito del propio texto.  Al respecto Salgado, H. (2014) señala que la escritura permite concebir relaciones entre elementos que, si bien se manifiestan de manera diferente en su apariencia superficial, poseen implícitamente el mismo valor significativo (p.36).
          Socialmente, aporta a la comunicación eficaz, la elaboración de mensajes de forma correcta y comprensible, a la producción del pensamiento mediante normas que rigen el lenguaje.  En otras palabras disminuir el uso incorrecto del leguaje, trasladando la visión del adecuado funcionamiento de la escritura, para una correcta comunicación.
  Pareciera ser que la complejidad que caracteriza a la lengua escrita, tanto en el plano sintáctico como léxico, va siendo incorporada por el sujeto de manera provisoria, “ensayistica”, dejando entrever un proceso exploratorio que da la impresión de un aparente desorden (Salgado, H. 2014, p. 44). 
          Los beneficiarios del estudio del tema son principalmente los estudiantes, por quienes como docentes buscamos las maneras adecuadas de conseguir aprendizajes significativos. Son amparados de tal modo que se está en la búsqueda de la mejor metodología para la enseñanza de las reglas ortográficas, pensando como primera instancia en el uso de herramientas digitales como recursos cada vez con mayor eficiencia en la enseñanza.
          De igual modo,  todos aquellos interesados en el área del estudio de la escritura; así como en el ámbito educativo; ya que el trabajo,  además de contener información perteneciente a la mejora de la comunicación; también circunscribe ideas para la mejora de la enseñanza de contenidos declarativos, como el caso ortografía.
          El motivo por el cual se aborda la temática está en la necesidad imperante de mejorar la composición escrita de los estudiantes de Educación Básica aun a sabiendas de los altos números de publicaciones que se tienen registradas sobre el tema, la obsoleta respuesta que se manifiesta en el aula es motivo de una nuevo análisis que sin dejar de lado lo concerniente al tema, busque una nueva perspectiva en aras de resultados satisfactorios en la educación.
          De manera particular, puede analizarse esta problemática a partir de los resultados obtenidos mediante una valoración de la competencia escrita que se realizó a nivel estatal (SISAT); en la que se evaluó la legibilidad del texto, la función comunicativa, la cohesión y coherencia, la diversidad del vocabulario, el uso de los signos de puntuación y de las reglas ortográficas; siendo en estos dos últimos criterios en los que se obtuvieron niveles por debajo de la media (Ver anexo 1).
          Cabe destacar que la prueba fue implementada como parte de una estrategia educativa para atender de forma temprana las áreas de oportunidad de los estudiantes en lectura, escritura y pensamiento lógico matemático desde el ciclo escolar 2016-2017. Esta prueba denominada Sistema de Alerta Temprana (SISAT) busca identificar oportunamente las áreas de oportunidad de cada uno de los estudiantes de la Educación Básica.
La prueba es desarrollada por uno o varios docentes según sea el caso y se recomienda que sea un maestro que no haya trabajado directamente con los estudiantes, se eviten expresiones corporales u orales que obstaculicen el desarrollo adecuado del estudiante hacia la prueba, que se tome en tiempo necesario para atender a cada uno de los estudiantes de manera particular, entre otras; así como valorar el desempeños del educando  por medio de rubricas previamente establecidas (Ver anexo 2).           
          De esta manera, surge la necesidad de poner énfasis en el fortalecimiento de la competencia de escritura en los educando, tarea que no depende solo de los maestros frente a grupo, sino de un esfuerzo colectivo como sociedad. Por ello, hay que apoyar a los docentes a incentivar la enseñanza de la escritura, primordialmente de las reglas ortográficas.
          Hay ocasiones en las que se buscan respuestas exactas a problemáticas que radican en todas direcciones, que son multifactoriales, contrarias o adversas a lo que se piensa y que se pretende encontrar una sola solución; en este sentido no basta con pedir a los maestros que se enseñen las reglas que rigen el lenguaje escrito, se les debe apoyar revistiéndolos de herramientas que apoyen en el ejercicio de su labor.  
          Una comunicación asertiva, es el mejor medio para la toma de decisiones y la solución de problemas. De ahí que sea indispensable que tanto maestros y estudiantes se comuniquen de forma adecuada por escrito; por lo que se deben conocer y emplear adecuadamente las normas que rigen el lenguaje recreando, produciendo y transformando todo lo que los rodea.
Al respecto Bazerman (2004) citado por Álvarez, T. (2010) la gente cuando escribe crea nuevas realidades de significado, relación y conocimiento. En todo ello, aparece la acción estrechamente relacionada con el funcionamiento humano, donde el lenguaje ocupa un lugar destacado en cuento que regula y controla el intercambio social mediante las prácticas discursivas, correspondientes a los distintos ámbitos (P. 14).
          Es indispensable por tanto también, pensar en la manera adecuada de enseñar las reglas ortográficas, haciendo del momento un aprendizaje significativo, en el que el alumnos es un participe activo y constructor de sus propio aprendizaje; en donde el conocimiento se adquiere en la práctica y mediante la interacción con los demás.
          Por tanto, si se requiere de estudiantes competentes en el ámbito de la escritura, se deben formar docentes mediadores de dicho aprendizaje que en la medida de lo posible utilicen todos los medios a su alcance para apoyar a los educandos a comunicarse por escrito de manera eficaz.
          En el ámbito educativo la problema radica en la planificación al elaborar un texto, el desconocimiento de las normas que rigen la escritura, la escasa importancia que se le da a la enseñanza de la ortografía, la influencia de otro tipo de lenguajes como el tecnológico o hasta desaliento que tienen los estudiantes, hacen una deficiente comunicación escrita.  
La investigación sobre la enseñanza y aprendizaje de la expresión escrita insiste en los proceso cognitivos o del pensamiento y textuales implicados en la escritura y en la necesidad de planificar convenientemente las tareas relacionadas con la comprensión y la producción de textos: la escritura como respuesta a problemas retóricos (Álvarez, T. 2010, P. 54).
          Aunado a ello, la practicidad con que se hacen las cosas hoy en día, ha generado que para los estudiantes resulte monótono o aburrido estudiar las reglas ortográficas; aún de forma implícita en cada uno de los proyectos que se desarrollan en el aula.
          En este sentido, el alumnado debe comprender que la escritura es un medio de comunicación tan influyente en la sociedad y una competencia intelectual que se debe aprender en su sentido más complejo; que la escritura está  compuesta por normas que rigen su naturalidad y que le dan sentido a su existencia; la escritura debe enseñarse y aprenderse para formar ciudadanos íntegros para la sociedad, como medio de comunicación con el que puede expresar sus conocimientos,  pensamientos y sentimientos a interlocutores diversos.

La incorporación de la escritura pareciera seguir promoviendo, más allá del aprendizaje inicial de la lengua oral, el desarrollo de un pensamiento analítico que permite tener en cuenta matices mucho más específicos y diferenciados (Salgado, H. 2014, p. 48).

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